domingo, junio 04, 2006

Yo, Lucana

Mi nombre
inscripto en la piedra bastarda
(grano por grano
arena por arena)
desata la carcajada del mar


Mi pueblo
rapea
su hambre sin hipotàlamos
los pobres
queman al alba
tiempo y tìteres
invitando a la fiesta a todos los que bailen al compàs de
la serpiente


sigo untando el pan con la misma manteca
pero no te confiès
mi amo(r)
no tiene dueño
mis làgrimas
se han ido al infierno pero volveràn
arrastrando especias
y cadmio

ahora
trato de protejerme de tanta avaricia humana
de tanto poeta
de tanta monja seca de vientre
montada en la brisa pentecostal de tu alquimia
aceitunada
con el oliva de mi piel.

Canto
invito al dulce huesped que mama de mi alma
y lo disculpo aunque me produzca repulsiòn.

Hay
frìo detràs de la puerta
abro
las ventanas de par en par
y me muestro
a la luna
ùnica testigo que aùn mantiene el aspecto de una mujer amada.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

a la marosca!

Pulpita dijo...

muy bueno, es genial, te adoramos!!

sol dijo...

generosísimo