lunes, abril 30, 2007

la biblioteca de Megapisleon

llevas un niño en tus brazos doloridos
un pliegue de labios bajo la tierra
de los àngeles y del desamor
un viejo tren
marcha despacio hacia el rio.
Dicen que ocupo tu cuerpo cuando los libros me leen
espìritu de tinta
recuerdo
haber reencarnado en almizcle cierta noche densa
cuando vos estabas lejos.

husmeo
texturas de aire
nubes
besos
tibiezas
metàforas y mantengo la fe poètica de que este no verte es apenas ceguera
y no
mineralizaciòn.

¿quièn respira?
Algo se refugia en el corte final de la pelìcula
de manera tal que
los tìtulos
estàn impresos sobre una chapa de zinc
(cuando llueve se oxidan).

El tiro de gracia rodea al tambor
y si bien nadie se hace escriba afilando un cuchillo
hay que cuidarse de las hojas que explotan en el otoño
de la revoluciòn.

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