domingo, diciembre 26, 2010

Mientras la canilla gotea

Mato el tiempo bajo un cielo tanguero leyendo papeles de barro que hablan del sol cayendo sobre la Villa 15.
Mato el tiempo escuchando a las Madres en la plaza, a los murgueros en la calle, a las presas y a los locos en sus confines.
Mato el tiempo abrazándote, nunca tibiamente.
Mato el tiempo despanzurrándome en el parque, un pajarito me dice "Ey don, es inútil que pierda el tiempo aquí; de madrugada se llevan toda la basura que encuentran inclusive los cuerpos".
Mato el tiempo mirándote a los ojos, nadando en ellos,
siempre flotando
torciendo el pliegue del vals serenata
como quien se tuerce un tobillo subiendo a la vereda.
Mato el tiempo a naranjazos y sin embargo no dejo de hacerme la misma pregunta que se hacía San Agustín hace 1600 años recostado sobre un buxus africano.
¡Ah si pudiera ingresar por los vericuetos del tiempo y esparcirme entre sus fugaces nubes!
Es a la sombra del fantasma que medito estos versos
y es porque no hay tiempo alrededor que los escribo.

lunes, diciembre 20, 2010

Otro

Si un día me matan en un confuso tiroteo o aparece mi cuerpo flotando
en el riachuelo pregunten por “La Pitón”, aquí en Ortúzar.
Ella lo sabe todo, siempre.
Pero si aparezco suicidado o en su defecto muerto en combate
ahí deberán hablar con “La Ardilla”, culminante cajetilla del Dock,
gran presencia escénica.
El rumor que indica que moriré de viejo no tiene asidero porque esa etapa ya la pasé. Ni el hambre, las adicciones o la mismísima cruz podrán darme
la estocada final. Soy torazo en rodeo ajeno y torito en Mataderos (que develó a la huesuda con un piñazo soñado)
Voy a morir, como cualquier cristiano, de un mal menor que algunos llaman
olvido y otros
brujo amor.

sábado, diciembre 18, 2010

puente Deleuze

Un cabecita negra estudia latín vomitando azucar y barras de azufre mas allá de las
esquinas de Leblón, Beirut o Soldatti.
Son defensas subterráneas del hongo de la noche rebobinando alambres
de un cerco perimetral.
El astrolabio inútil, nunca inmóvil, contiene el final de la fuga
adquiriendo forma humana.
Como pago del hospedaje hará pan sin sal y fermentará en tu vientre la cintura cósmica del bruto sur.
Del umbral será siempre la piedra
y de la piedra será siempre la luz.

lunes, diciembre 06, 2010

3 timbrazos

3 timbrazos en la madrugada me sobresaltaron y el sueño del horizonte
se desplomó en un sombrío despertar. ¿Quién a estas horas y con tanta urgencia acude a mi puerta?
¿La noche violada por un sistema eléctrico de malos presagios?
¿Julieta, habrás sido mamá? ¿Algún desesperado buscando humo que fumar? ¿Un reencarnado? ¿Acaso la mismísima? Salí de la cama atravesé el pasillo tropezando con algunas macetas y cuando quise girar la llave para manipulear el picaporte una voz pastosa me dijo claramente “No abras” y no abrí. Acerqué mi oreja izquierda a la madera recién pintada y pude escuchar una leve respiración retroceder en el silencio frutal de la calle Hamburgo en Parque Chás. Volví a la cama, tranquilicé a los gatos y sin cerrar los ojos me dispuse a dormir.

viernes, noviembre 26, 2010

Cortazar Rayuela capitulo 68

Rayuela Capitulo 7 - En la voz de Julio Cortazar

Entrevista a Julio Cortázar en París

susurro

Yo soy un viaje en mi, mi ángel custodio y mi Dios insepulto
pero no puedo impedir que tu sombra se refleje en el espejo.
Esos hornos nucleares estallando en el cielo que vos llamás estrellas
me asombran
pero mas me asombra tu pelo
parpadeando en la negrura
su contorno de silencio como un grito que te moja la boca.

Es la hiedra pintada en tus ojos de borrasca roja
que trepa mi columna vertebral
hasta la nuca de pólen.
Quem sabe a dor se disuelva esta noite
con un tango, um samba
ou um choro.
Nosotros porém seguiremos juntos
susurrándonos ao ouvido
aquel velho poema de amor.

lunes, noviembre 15, 2010

Una teoría de las aguas servidas

Es hora de navegar tu oleaje y entibiar
los papeles que sopla el viento.
El mar rompe fetal en la playa y vigila su lento despertar sobre la arena caliente.
Ella, sin dejar de sonreir
vuelve mojada a su cueva.
La recibe el Dios cangrejo
sangre joven si, en la yugular de la relva del sol.

Aquí en el barrio la vieja Graziana barre la vereda
pero ya no hay polvo que pueda sacudir esta mujer atea y ciega como la muerte
entonces se sienta en la puerta con el mate en la mano y la pava en el piso
mira las corrientes de aire
en forma de leves brisas, breves lavas, que le dejan en la cara el sabor oscuro
del agua y del mar.
Al fin yo, espectador espectral de todo este prodigio,
dejo que la cloaca de la historia se lleve toda la mierda a su destino final
y me quedo jugando con las dos
al dinenti.

sábado, octubre 30, 2010

viento sur

¿Si sabía que te quería tanto
por qué te cuidé tan poco?
¿o no lo sabía?

catársis

Estuve buscando en las memorias de mis padres
algo que me remitiera
al origen de mi amor por las palabaras
junté ambas memorias y las asocié a la mía.
Pasó algo inesperado
no en su cualidad imprevisible
sino por au calidad sonora
y noté que el origen de este amor
es un sonido amplificado en muchas voces
inscripto, unido, pegado, adjunto,
a un ser que escribe
este cuaderno en blanco y abirto que soy.

jueves, octubre 21, 2010

oktubre

Los poetas, como cualquier mortal, aman la vida. Y como cualquier mortal cuando sienten que no pueden volar, que el bien mas preciado que atesoran y que es la libertad es anulada o se vulnera, ellos, como cualquier mortal a veces se suicidan.
La libertad no es un vínculo con la realidad, es una cosmovisión que todo ser humano lleva en su ADN para ser partícipe y hacer participar de este viaje inacabable hacia una utopía inalcanzable que se llama vida. Inacabable porque siempre existirá la vida sobre el planeta y cuando se extinga la vida sobre nuestro planeta tierra el universo seguirá vivo por toda la eternidad aunque sea bajo el aspecto de una nube de gas de nada.
Esa es la primera experiencia que uno aprende cuando se enamora. Observamos que tenemos un corazón capaz de latir intensamente por otra persona que no somos nosotros y eso nos habla de que hay algo mas importante que respirar porque sí, comer porque sí, hablar porque sí, o apoliyar porque sí, porque el aire es gratis.
¿Y ese algo más como se llama?
Pueden nombrarlo como quieran, como les plazca y les parezca. Es libre.
Yo elijo llamar a ese algo más como Justicia.
Porque si hay justicia en nuestro corazón cuando nos enamoramos tiene que haber justicia en el dolor cuando nos asesinan, nos violan o nos hambrean.
No hablo de la palabra en sí, ni siquiera hablo de su sonido. Hablo de su sentido y de la conexión directa, lisa y llana que tiene la palabra justicia con la libertad.

Hay que poner en la carcel de forma inmediata a los asesinos de Mariano Ferreyra porque ellos son los que laburan metodologicamente para que nosotros terminemos suicidándonos como sociedad.
El deseo íntimo de nuestros enemigos es que el pueblo argentino cave su futuro en una fosa de amianto y amnesia. Por eso matan y asesinan meticulosamente a los mejores cuadros políticos que ha dado nuestro pueblo.
Estemos como nunca atentos a este presente que es muy valioso como para dejarlo en manos de estos mafiosos hijos de remil putas que no tienen patria, ni bandera, ni destino, ni puerto.

miércoles, febrero 17, 2010

hebe

La Plata, invierno de 1978

Lidia, ¿hacemos las listas? ¿Cuántas Madres tenés para llamar? Yo siete pero Hayde y Marta tienen varias. Ayer llamó una vecina de mi hija, me dijo que había una señora de La Loma que llamó para vernos. ¿Tenés la dirección? Si, la tengo. Me parece que en la casa no quieren que sepa que llamó. La citamos y vino. Se llamaba María Teresa, tenía 5 hijos. Una hija presa y un hijo, Rubén, desaparecido. Llegó a las dos de la tarde. Hacía mucho frío pero en casa de Lidia siempre había mate preparado. Estaba vestida humildemente: mocasines sin medias, pollera recta oscura, un sacón verde tejido grueso, un monedero apretado entre sus manos. La hicimos pasar y la pregunta de rigor: “¿Quién te falta?” _ A mi me falta un hijo y tengo una hija presa en Devoto, Marita_. Nos contó que eran de Tucumán, que sus dos hijos eran militantes y que los otros eran muy chicos. Su marido era jubilado de la policía y no querían que hicieran nada, siempre repetía lo mismo, que ya iban a aparecer. También contó que su marido nunca visitaba a su hija a la cárcel y a ella se le hacía muy difícil. Nos preguntó si tenía llevar algún papel. Le dijimos que no pero debía hacer un Habeas Corpus. Nosotras ya teníamos un modelo. Hayde se ofreció para, al otro día, acompañarla al juzgado. María teresa no quiso que fuera a buscarla a su casa. Se encontraron en una esquina. Hayde nos comentó que María Teresa era analfabeta y que el Habeas se lo había hecho su hermano. Nosotras todavía no íbamos a la plaza San Martín pero ya estábamos citando a las Madres a ir un miércoles, así no faltábamos el jueves a la plaza de Mayo. Le comunicamos la idea a María Teresa. Ella se puso muy contenta porque no tenía dinero para ir hasta la capital. En junio de ese año comenzamos a ir a plaza san Martín porque en 1977, con Azucena, Laura, Ramona y yo, habíamos hecho un intento en plaza Italia de La Plata y no conseguimos que viniera ninguna Madre durante tres miércoles de octubre. Así que este nuevo intento fue en plaza San Martín, no en plaza Italia. Algunas Madres tenían mucho miedo. Recién hacia 6 meses que nuestras compañeras Azucena, Mary y Esther habían sido secuestradas. Varias tantearon ir a rezar a San Ponziano, donde el párraco nos rechazaba. Así empezamos. Algunas con menos miedo íbamos a la plaza San Martín de 15.30 a 16.30, luego a la iglesia y allí rezábamos con las otras Madres. María Teresa eligió la iglesia Baldri. Una Madre de la acción católica había inventado un rezo, una especie de padrenuestro donde involucraba a nuestros hijos. El cura, cuando llegaban las Madres, hacía limpiar con un plumero al sacristán todas las estatuas de santos para tirarnos el polvo en la cabeza (en esa época todavía no usábamos pañuelo). Laura, Hayde, Zulema, Lidia y yo cuando nos enterábamos de alguna desaparición visitábamos a la Madre y la convocábamos a la plaza de Mayo en capital (donde éramos muchas), o a la plaza San Martín de La Plata. Un día llamó llorando María Teresa: “Nos llamaron para reconocer un cadáver…puede que sea nuestro hijo Rubén”. Fue con su hermano a reconocerlo. Ella no lo quiso ver. Solo reconoció la camisa. Se lo entregaron es un decir. En esa época no se permitían los velatorios, se iba de la morgue policial al cementerio.
Por aquel entonces nosotras todavía no teníamos claro el rechazo a la muerte o la aceptación de cadáveres, así que la acompañamos al cementerio rodeadas de milicos, era tremendo. Tiempo después me di cuenta de cómo nos querían destruir. Una a una. A María Teresa la acompañó solo el hermano. La llevaba abrazada pero no hablaba ni lloraba. Era un hombre pequeño, de rostro duro y manos gruesas. Cuando terminamos de tapar el cajón con tierra nos besamos, nos abrazamos, lloramos amargamente y cada una volvió a su casa. A mi me esperaba Toto. También estaba Carlos, el esposo de Hayde. Durante dos miércoles María Teresa no vino. La llamábamos por teléfono. Estaba destrozada. Un sábado a la noche la llamó a Lidia y le cuenta que esa tarde el correo le había entregado una caja donde estaban las manos de su hijo. Eso decía el texto de una carta firmada por el Comando Pedro Eugenio Aramburu. Inmediatamente nos reunimos. Los padres también. Vinieron algunos abogados , como Carlos por ejemplo, que nos aconsejaron hacer una presentación. El drama era que había que pedirle al cementerio que exhumara el cadáver para poder colocar las manos en el cajón. Como era sábado, todo el fin de semana María Teresa tuvo las manos de su hijo en su casa. Nunca se vio semejante crueldad. Los genocidas habían encontrado otra manera de destruir nuestro movimiento, torturando familia por familia. A la casa de María Teresa no podíamos ir. No sabíamos como acompañarla. Escribimos varias cartitas y se las llevábamos. Recién el miércoles por la mañana unas cuantas Madres acompañamos a María Teresa al cementerio a colocar las manos junto al cadáver. También en esta circunstancia volvió a acompañarla su hermano. Por la tarde en plaza San Martín éramos poquitas, muy poquitas Madres. La tortura del comando Aramburu nos había destrozado. En la reunión, en esa misma plaza, decidimos volver a empezar. Otra vez, casa por casa. Madre por Madre.

martes, enero 26, 2010

Mantra al sur

Casi me mato en una esquina de Pompeya pensando en vos
canto tu nombre bajo la nada
nombro la casa donde vivimos
evoco el sueño que tus làgrimas
dibujaron sobre la ley del peregrino

no tiembles
el frìo y el miedo son pinzas tejedoras
anidàndose en la noche
que escupe amables riñas mortales.

Bajo la piel del riachuelo.
nuestra pintura blanca
manchada con tiza volcànica
duerme en el fondo del plano.

El barrio es la canción que suena en tu memoria.
Somos la sombra de la nueva Buenos Aires
la que apoliya cuando madruga y te madruga cuando apoliya.

lunes, enero 25, 2010

marejada

Estoy sentado y respiro el aire de flores quemadas.
Este atardecer de palabras se mezcla con el origen de tu orfandad.
Una golondrina busca en tus ojos
¿Què busca una golondrina en tus ojos?
Tal vez esta dulce canciòn desatada
en el agua que la calle recoge de tu boca como un baldazo de fuego en mì

Barrio
olvidé el camino
siempre termino sentado en la placita
cerca de una Aloe Vera
y a veces aparece Graziana con su dulzor de perlas
dicièndome
¿otra vez perdido vos?

Me oriento del revés
como en una impresión litográfica
siempre bordeando las fuentes
siempre pulseando desmanes.

Luz de tus venas inyectadas en niebla
podrìamos hamacarnos juntos
aunque
prefiero hamacarte primero
para que me mires después
revolcar mis ojos en la marejada.

Poêsis (Aspacia)

Quién canta sobre una fuente de agua recién nacida?
Es el viento
la tristeza de quien contempla arder las hojas secas en el sabor de aquel nuevo
porvenir.
Veo visiones
el instinto del sol de los pintores desesperados dibujando sombras como frutos que germinan en la soledad de la luz del sur.
La ramera escribe
yo traduzco
¿No lleva acaso un nombre hermoso?
Aspacia
la encendida, la encantada, la trágica.
la que ve visiones conmigo:
Un grupo de muchachos comen strogonoff de camarones y se lamen las encías con sus pinceles de fuego
hablan sobre pictografías de la destrucción
fabrican pigmentos
embrulhan figueiras
nacen, se reproducen y mueren bailando en el lodo de las dulces vírgenes altivas que apoyan el festìn salando el plato principal.

Oh Aspacia visionaria! Honorable asesina!
vuelve a soñar alguna vez conmigo
otra aventura fugaz
como la que soñamos ayer.



2da feira, 25 de janeiro 2010.

A Tom Jobim

domingo, enero 24, 2010

premeditaciòn y alevosìa (Alondra)

Este traje a rayas que tan bien luzco
Indica que soy el asesino del hombre cuyo asesino busco.
Pero no hablemos de muerte en esta noche sin sombras
Hablemos de la que espera, esa que llaman Alondra.
No es una mujer comùn porque hasta el diablo le teme
Y aunque su hielo te queme arderàs si te persigna

Es una fruta maligna
Y el que la prueba se muere.
Nunca conviene hechizar a quien construye ciudades
Es mejor vivir volando que arrastrando las alas
Con el pico y con la pala tambièn se tejen maldades.

Cuando hay poco que decir
Es que hay mucho por hablar
Y yo les quiero contar
Que soñar no es predecir.

Ella estaba enamorada de un canalla como yo
Sin saber que los canallas no tenemos compasión.
Pensò en comprar una casa, pintar un cuarto de azul
Y cuando llegue el verano quien sabe viajar al sur.

Nada de eso sucediò
Porque al yuta me encontrè
Y como tengo memoria
De un puntazo lo matè.

Mi error fue olvidarme
El detalle de las cosas
Y perdièndome el jardìn
Puse mi ficha a a las rosas.

Una mujer como Alondra
Merecìa mejor suerte
Por eso, este que soy
Quiere volver a verte.

Monroe y Triunvirato

Estaba bostezando en una esquina
cuando de la nada apareciste vos
-Buen dìa_ me dijiste- ¿Tenès fuego?
Y yo sin titubeos charla y fuego te ofrecì:


El capital viene arrastrando sangre y lodo
¿Còmo escribir una canciòn?
Nacì en la Siberia, crecì cerca de todo
y ahora ante tus ojos, la desolaciòn.

Conjura de los àridos andenes
amar no es privilegio del amor.
“Gracias” balbuceàs y con desgano
pitàs tu cigarrillo bajo el sol.

En la noche que avanza imperceptible
mis huesos ateos persignan tu garganta
el rocìo de tu lengua me atraganta
porque estàs tornàndote invisible.

Versos que se apagan con el viento de la historia
dedos que percuten el ardid de un bandoneòn
ella y su tormenta sellaron la memoria
de un tanguito rante, sin trama y sin patròn.

sábado, enero 16, 2010

soñar bajo tus ojos

Oscar me pidiò una letra para un tango y una letra de tango implica que su autor, al menos una vez en su vida, haya transitado las calles de Buenos Aires y al menos una vez en su vida rea haya escuchado a don Astor Piazzolla. Ambas cosas estàn ungidas por un vasto paisaje que cubre todo el arte y toda la poètica del espacio.

¿Cuàles serìan los dos primeros versos de la letra de mi tango?

1 Dèjame soñar bajo tus ojos
2 esta calle y esta ausencia despiertan verdades dormidas.

Serà la melodìa quien deberà destejer el entramado que avecina el verso 2.
El tercer y el cuarto verso podrìan dibujarse asì:


3 Mi paso expectante incita a los fantasmas
4 juzgar como un fantoche mi marcha hacia el edèn.

Los versos del tango se comprimen pero, extendièndose...

5 Huelo al ir llegando una jaurìa de perros
6 ladrarle a mi memoria con rantifusa altivez.
7 Espanto insobornable de una carcajada,
8 sombra del que espera enamorarte bien.

Se desencadena (textualmente) el conflicto o la pesadilla armònica...

9 Si amarte fue tan hondo, tan profundo y lascivo
10 ¿Por què desvanecerme hecho un paria en un andèn?
11 Te veo, circular, entre el humo dormida y no despertar despuès.

Claramente el verso 11 amotina el desenlace y todo fluye:

12 El tiempo, siempre el tiempo horadando la huella,
13 el rastro y los enigmas de aquello que pasò.
14 Mejor seguir soñando, total no cuesta nada,
15 y en esta vida rara, soñar es lucidez.


Soñar bajo tus ojos

Dèjame soñar bajo tus ojos,
esta calle y esta ausencia despiertan verdades dormidas.
Mi paso expectante incita a los fantasmas
juzgar como un fantoche mi marcha hacia el edèn.
Huelo al ir llegando una jaurìa de perros
ladrarle a mi memoria con rantifusa altivez.
Espanto insobornable de una carcajada,
sombra del que espera enamorarte bien.
Si amarte fue tan hondo, tan profundo y lascivo
¿Por què desvanecerme hecho un paria en un andèn?
Te veo, circular, entre el humo dormida y no despertar despuès.
El tiempo, siempre el tiempo horadando la huella
el rastro y los enigmas de aquello que pasò.
Mejor seguir soñando, total no cuesta nada,
y en esta vida rara, soñar es lucidez.





Letra: D.Ballester

Mùsica: Oscar Fasanelli

Ilusiòn, pactè con vos

Cuando algo por la calle me distrae
Un cartel, una milonga , un cabaret
Me dejo agazapar cual golondrina
Bajo el hechizo de aquello que encontrè.
¿Serà el azar todo este prodigio?
¿Serà el saber que amasò la eternidad?
Un soplo de aire cachetea mi liturgia
Y vuelvo al yugo, que no tiene edad.

Ilusiòn pactè contigo no dejarte nunca
Y aquí me ves
Jugándome por vos,
Aferrado, obstinado, saltimbanqui
A un futuro que viene del adiós.


Letra: Daniel Ballester
Mùsica: Oscar Fasanelli