viernes, noviembre 16, 2012

Peregrina sangre



¿Quién de nosotros se suicidará esta noche?
No lo sabemos pero alguien lo hará
Debe estar decidiéndolo ya sin urgencias
No esperaré a que salga el sol, dice, maniatándonos en su rito.
¿Alcanza con quitarle el velo a la muerte
Para abortar este plan y abrir otra cáscara en otra memoria?
Acechar el no recuerdo como quien pide una limosna con
El volado de su piel.
Ahora tengo mi mente en paz, dice,
El grito salvador de mi sed no se escucha
En el desierto de tu mar.

Vemos el juego desde el alambrado
Nuestro rival alienta y se alimenta de nosotros
Como si vencer lograra poner una pausa o un ítem en su intento.
¿Es desafío inmolarse en la derrota?

Llevo al niño que fui al destierro
Porque solo una isla puede salvar mi alma
Peregrino de la sangre
Tu constante sombra me abraza en silencio
Un ratito nada más
Apenas el tiempo que falta por recuperar.




2 comentarios:

Anónimo dijo...

Pienso Ana, en Gerardo, en J, en Sabina, en Sergei, en Ale, en Sylvia, en Delfina, en Gianni...

Anónimo dijo...

Es un poema sobre la reencarnación sin piel