tu corazón descansando en mis brazos
no es su cuna natal
pero que bien se ve durmiendo asi
el cielo examina la superficie exterior del círculo
la gata da a luz
4 soles en tus ojos
al fin el amor cruza ciudades de menta
al fin el amor
bebe solo su tormenta
sábado, abril 26, 2008
viernes, febrero 29, 2008
mientras escribo
Así como una Madre de Plaza de Mayo amamantando la lluvia
el siglo avanza clandestino
como los besos de tus ojos
que son la única ley que obedezco
salgo a cazar con una pequeña herramienta
que es la palabra
y recibo siempre una señal indecifrable
cual camino de dios vencido por la música del alba guerrillera.
¿Será la lealtad del alma
el amigo soñado que sonrie?
Vivir la rima consonante
la plenitud de la piedra inventada
ser filósofos del fosil.
La luz se traga la semilla y escupe los frutos invisibles
al sol.
el siglo avanza clandestino
como los besos de tus ojos
que son la única ley que obedezco
salgo a cazar con una pequeña herramienta
que es la palabra
y recibo siempre una señal indecifrable
cual camino de dios vencido por la música del alba guerrillera.
¿Será la lealtad del alma
el amigo soñado que sonrie?
Vivir la rima consonante
la plenitud de la piedra inventada
ser filósofos del fosil.
La luz se traga la semilla y escupe los frutos invisibles
al sol.
miércoles, febrero 27, 2008
elefantèsis
Soñè que mataba un elefante; con mis propias manos, sin ningún esfuerzo. Era un animal salvaje. A mi alrededor se sucedìan ruidos tan extraños y tan diversos como si estuviera habitando las entrañas del mismo infierno. Le arranquè los colmillos con mis uñas y después limè durante horas estos dientes filosos, brillantes, nacarados de barniz blanco y que ahora luzco como medias lunas de marfil con los que puedo morder, rasgar, roer y hasta abrir latas de aceite.
El elefante yacìa extendido sobre la tierra sacudida por nuestra vaga lucha cuando de pronto, desde la nada mas espectral se apareciò un àngel que me hablò asì:
“Has matado a un elefante en buena ley” dijo, “pero no puedes dejarlo aquí. Debes llevarlo hasta el cementerio donde ellos van a morir. Tienes tres dìas para realizar tu trabajo, caso contrario moriràs con èl”.
Y aquì estoy hace ya muchas horas sin haber podido ni siquiera moverlo un centímetro. Sin fuerzas, hambriento, con sed y esperando un milagro que me ayude a despertar e implorando por alguien que acuda en mi ayuda.
¿Què serà de mi y de estos bravos dientes que relucen como relámpagos en la oscuridad?
¿Dónde expiarè mi sueño? ¿En que selva? ¿Con què rumor?
El elefante yacìa extendido sobre la tierra sacudida por nuestra vaga lucha cuando de pronto, desde la nada mas espectral se apareciò un àngel que me hablò asì:
“Has matado a un elefante en buena ley” dijo, “pero no puedes dejarlo aquí. Debes llevarlo hasta el cementerio donde ellos van a morir. Tienes tres dìas para realizar tu trabajo, caso contrario moriràs con èl”.
Y aquì estoy hace ya muchas horas sin haber podido ni siquiera moverlo un centímetro. Sin fuerzas, hambriento, con sed y esperando un milagro que me ayude a despertar e implorando por alguien que acuda en mi ayuda.
¿Què serà de mi y de estos bravos dientes que relucen como relámpagos en la oscuridad?
¿Dónde expiarè mi sueño? ¿En que selva? ¿Con què rumor?
martes, febrero 19, 2008
raya
¿què poema escribirà tu lenta antena?
¿debo soñarte rocìo del cielo?
Sana y salva
tu casa temblò en el aire y yo me desintegrè en la
intemperie.
¿Qué noble trovador sustituirà al poeta?
¿Qué canciòn?
¿Què largo viaje?
La imagen de tu himen en plena madurez
me escritura
lengua soleada, palabra sombra.
¿debo soñarte rocìo del cielo?
Sana y salva
tu casa temblò en el aire y yo me desintegrè en la
intemperie.
¿Qué noble trovador sustituirà al poeta?
¿Qué canciòn?
¿Què largo viaje?
La imagen de tu himen en plena madurez
me escritura
lengua soleada, palabra sombra.
sábado, enero 05, 2008
atonal
con su cuerpo de incertidumbre, la fisión estrábica y un pequeño pozo
que huye o se oculta de los cobardes
es, lo sé, tu canción cocinando al alba la larva del fuego
luz acunada al amanecer bajo el párpado de este cuchillo
que nos cortará a los dos
puedo escucharte a pesar de las ruinas cantar y cantar
la perra estrella marina siempre en celo
asoma
moja y sumerge
nace de las conchas olfateando cenizas abarcándolo todo
niebla blanca pulsasueños una vez mas por aquí
con su tono milenario y su rio otoñal
afinando el sin fin de tu voz al viento
porque si
dame amparo siempre, dulce cántaro de amor
no me dejes nunca
piensa siempre en mi.
que huye o se oculta de los cobardes
es, lo sé, tu canción cocinando al alba la larva del fuego
luz acunada al amanecer bajo el párpado de este cuchillo
que nos cortará a los dos
puedo escucharte a pesar de las ruinas cantar y cantar
la perra estrella marina siempre en celo
asoma
moja y sumerge
nace de las conchas olfateando cenizas abarcándolo todo
niebla blanca pulsasueños una vez mas por aquí
con su tono milenario y su rio otoñal
afinando el sin fin de tu voz al viento
porque si
dame amparo siempre, dulce cántaro de amor
no me dejes nunca
piensa siempre en mi.
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